Ya sabemos que las cosas no son ni del todo negras, ni del todo blancas… Sin embargo, como si de un titular sensacionalista se tratase, quería anunciar de esta manera, que lo que ya se intuía, ha sido confirmado por la última edición de Casa Decor 2018.
Así que damos la bienvenida al imperio del art déco. Y es que poco a poco iremos cambiando el blanco y la madera clara, que tan acogedores y cálidos nos parecía que hacían nuestros ambientes, por los dorados y las formas más orgánicas para buscar ese toque elegante y distintivo que todos querremos tener en nuestros hogares. Así es la vida, cíclica y de contrastes. Yo, al igual que la gran mayoría, seguiré como hasta ahora: sin casarme con nadie, porque el día a día es prêt-à-porter, y no de alta costura, ¿verdad?