Columbia Flower Market

Ayer la volví a pensar. Corría por las profundidades del metro haciendo malabarismos por no derramar el café. Una vez dentro buscaba su hueco entre aquellos cuerpos apagados. Recuerdo que después de nuestro primer café en S. Jones me pregunté cómo un ser tan menudo podía alojar tantas ideas y teorías, capaces de mandar bien lejos a un invierno bajo cero. ¿Te has parado a pensar en la cantidad de vida que pasas bajo tierra? Una vez me dijo que para ella el metro era una especie de trinchera frente al presente. Allí abajo ganaba tiempo de maniobra antes de salir a la superficie.

Confieso que, por un momento, abulté el pasado. Quise pensar que sí le hubiese gustado quedarse y dar vida a nuestro huerto urbano, ese que marca el umbral de las historias que van en serio. Que no le hubiese importado sentarse a discutir sobre las semillas que íbamos a sembrar. ‘¿Sabías que el Nelumbo Nucifera es la única especie capaz de florecer en el lodo y de germinar después de tres siglos?’ En realidad ella no sabía nada acerca del reino vegetal, pero sentía la necesidad de fantasear con sus formas y colores. Le gustaba fotografiar las flores muy de cerca, darles nombres y hacerlas protagonistas de todos aquellos relatos. La historias ocultas de las plantas. Por eso siempre acababa volviendo a Hackney, porque solo allí, entre el bullicio de Columbia Flower Market, parecía encontrarle el sentido a su invierno vencido.

Me pregunto cómo hará para vivir sin metro; si el exceso de luz de su nueva latitud le habrá debilitado las hojas. ‘Pues hasta aquí, ¿no?’ me soltó, mientras me atravesaba su verde, el cual ganaba intensidad, casi como el de una flor de loto flotando en un pantano de lágrimas. ‘Me temo que este año me voy a perder el florecimiento del este’. En realidad, yo ya lo sabía. Que su amor sería pandémico. Por eso la vuelvo a imaginar floreciendo en su gran teatro del mundo y una vez más la maldigo por haber sido capaz de llevarse la primavera.

Se me antoja extraño vivir sin metro. Casi tanto como volver un domingo de abril a Columbia Flower Market sin ella.

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